1 oct 2017

Savoureux



Ésta es la primera vez que le sirve el plato en una bandeja de plata, cubierta por una campana de cristal. Reparte el “tete de ternera con salsa verde” y ella decanta el vino tinto, mientras comenta que huele extraño. Contesta Hannibal: “Ahumé la ternera en una pira de heno seco. Le da un sabor ardiente, único, a la carne”. Es fácil imaginarte la escena. Mientras ella prueba el primer bocado, él explica: “Aquellos que censuran la ternera, a menudo citan la edad temprana a la que matan a los animales, cuando de hecho son mayores que muchos cerdos que van al matadero”.








3 comentarios :

  1. Y sin embargo hay cerdos a los que parece no llegar nunca su San Martín. Lo peor de los animales destinados al consumo humano no es cómo mueren (que también) sino cómo malviven. Es curioso que no se hable más de ello, seguramente porque no interesa levantar la liebre.

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  2. Hola Tawaki, cuanto tiempo!
    Si, lo de los animales de granja es lo que tienen
    Demasiadas liebres que saltar, asi es

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