12 sept 2020

Ni tan mal

Mientras otros descalzos

Aprendimos a caminar

Desde niñas

Pies cortados, heridos

macerados como piñas

Almíbar y vinagre

sobre el filo de los naipes

Castillos de aire

Derrumbados, castigados, oreados

aparecemos ahora

Recreados, entrenados, hastiados

Entre la cuerda equilibrista

Y el alfiler de las uñas


Ya no valen las copias 

Ni los primos de aquél 

Ni los fantasmas villanos

Sino el águila de "a saber" 

Se acabaron las pezuñas 

Ahora nos nivelamos 

Con el sagrado deber

De nuestras propias manos


Y a aquéllos pobres ingratos 

otrora acomodados 

Que no saben ni caminar

La falsa rutina los va a fusilar

Sin desfibrilar

Pies tiernos, mojados, combados

Por falta de vuelo, titanio y consuelo

Más cerca del suelo que del cielo

Que con tan pocas horas de uso

Ya no saben ni sabrán

Tan siquiera planear


Pájaros gordos

Jaulas de oro

Pies de plomo

Aros de miedo

Piel de becerro

Cilicios de hielo


Entre las pantorrillas

De las promesas

Las de las puras traviesas

Las de las mil maravillas

Salieron los perros

Sin recompensas

A comernos las costillas


Más os hubiera valido

Aprender a correr que a rezar

Pues al vicio de disparar 

No hay diana ligera

Con ligero mecanismo

Ni lupanar previsto

A bordo de una ranchera


A quién juega con el pan

Sin plantar buena semilla

En nombre de algún Cristo 

Pero sólo de boquilla

Pronto le han de pagar 

Con la misma monedilla


Torpe manera aquélla 

Construir un barco

de madera bella

Palmera decorativa

que no puede ni flotar

Se hunde en el mar invento 

De vientos de sotavento

Y nada con qué tragar


Pues todos tienen pies y boca 

Y no cambia de suerte 

Quién muda de lugar

Y no de cabeza loca


Y los que no supieron 

Construir nidos

Pájaro espino

Huesos, corazón y pluma

Deshaciendo se irán

Malos inquilinos

De aquél ingrato lugar

Pues las primeras lluvias

Antes o después

Sólo han de arrastrar

Lo que no enraizó el pino


Mensajería celestial

Previo porte

Pues la barca de Caronte

Cruel transporte

siempre llevará a algún otro lugar


Se deshicieron

Los dioses de arcilla

Alcanzando fama y fortuna

Pero estaban..

Estrelladas estrellas

Sol y luna

Sin hornear 

Pobres necios y meretrices

Pues no tienen sin cartilla 

Ni una triste comidilla 

Sin tener que vomitar


10 sept 2020

Las suertes extrañas

De espinas y huesos

Está hecho el coraje

De los sabuesos

Sólo queda el olfato ciego

En el mar de la incertidumbre 

Lumbre

Capitán de hierro

De los corazones de fuego


9 sept 2020

Caballo de hierro

Cabalgando sobre el lomo gris

De una cafetera rodante
Ambulantes espacios de vida
Sobre mares de piedra
que borbotean humos
Salientes pares de forjas de hiedra
Chu chúu
Los Raíles

Paisajes de hombres
Cruzados por líneas
curvando cielos y agua
Tierras y montes
Ojos de vidrio
Serpiente metalizada
Los Horizontes

Paisajes de vidas
Tierras teñidas
Sostenidas por manos
De ferreteros cafeteros
Hierros, y luces y brisas
Chu chúuuu
Las Prisas

Y allí estaba
El pobre armero
Haciendo hacienda pausada
Entre el griterío
De la ciudad y la almadraba
Conquistador del todo y de la nada
Gerente del viento
Condimento de ferrallista

Bajo el olmo de hierro

El Maquinista

5 sept 2020

Peces de brea

 Y allí estaba ella flamante

Cabalgando sobre su pescado gris

Evitando encallar entre los penosos cuerpos de los peces abisales 

Gritando fantasmales voces oriundas de otro lugar: ¡liberad al Kraken! 

Esculpidos a la superficie como un mar de ondas de piedra, miraban con sus ojos cristales de néctar, soles ardientes

Piel azul que besa los pies orillas de sus playas, el mar, la mar, el mar, sólo la piel 

Descabalga y se encara a la gruta que se entra por un saliente 

Ni dócil, ni valiente, ni puta 

Independiente grupa de pez volador, raya de sal, estatua de brea

Olmo, marfil y tea

 En cualquier otro lugar