29 oct 2007

"Kirikou et la sorcière" Una lección de amor.




Kirikú y la bruja es un cuento tradicional de los Senufos, una etnia africana de Costa de Marfil, inspirado en los ritos de iniciación.

Kirikou, es independiente, generoso y valiente, cualidades que emplea para liberar al pueblo del miedo a la bruja Karaba, es libre en su pensamiento y esa libertad libera el miedo y hace accesible lo inaccesible.

Michel Ocelot acierta defendiendo las tradiciones y la cultura original, la fuerza del pueblo africano, liberando los torsos femeninos, e imprimiendo el ritmo de la sangre caliente de las causas pendientes.
Con una genial B.S. de Yossou N'Dour, empleando únicamente instrumentos originales del entorno de la historia, ésta historia podría uinversalizarse transpolándolo a un pueblo de León, a la India, a la Amazonia o al pueblo Inuit, la originalidad es que el concepto está desarrolado sin adornos, con la sencillez y profundidad de las verdades profundas.

Es realista, habla de la realidad de las emociones humanas, la ingratitud, la curiosidad, el miedo, la confianza, la belleza, la busqueda de la verdad y la sabiduría, la muerte, la vida y los términos medios.

Eso de inutilizar a los infantes con teorías waltdineyescas además de irreal, es sectarista, poco creativo y contraproducente.
Les asigna valores manipulados clasistas además de unas teorías subjetivas bipartidistas y posicionistas: los buenos (o nosotros) y los malos (o ellos).

Kirikuo es libre, tiene miedo, se siente pequeño ante el mundo que le rodea, es consciente de eso, y con toda la naturalidad del mundo lucha por cambiar y humanizar,lo que no le gusta, es parte activa de la vida, y no se sienta a contemplarla, sino que se guía por su instinto y utiliza su talento para sacarle provecho, y redireccionar las situaciones a su favor, en pos de las necesidades de la Comunidad.

Kirikou te libera y te hace libre.

Necesitamos más Kirikous valientes, que en el día a día no se resignen a contemplar, sino que cambien positivamente su entorno y le aporten inteligencia, alegría y sentido común.

18 oct 2007

Miss Celia’s Blues



ÉSTA CANCIÓN ME QUITÓ EL SUEÑO ALGUNOS AÑOS EN LAS NOCHES DE VERANO

CANTABA YO, COMO CANTAN LOS NEGROS ESCLAVOS EN LA PENUMBRA DE ALGÚN RELLANO ESPERANDO NUESTRO DESTINO, QUE NO SIEMPRE ESTÁ EN NUESTRAS MANOS.

EL MENSAJE MÁS ESPERANZADOR DESDE EL ANTRO MÁS PROFUNDO.


Quincy Jones: The Colour Purple

Miss Celia’s Blues


Uhm uhm ...........
Uhm uhm ..........

Sister,
you've been on my mind
Sister, we're two of a kind
So sister,
I'm keepin' my eyes on you
I betcha think
I don't know nothin'
But singin' the blues
Oh sister, have I got news for you
I'm somethin'
I hope you think
that you're somethin' too

Oh, Scufflin',
I been up that lonesome road
And I seen a lot of suns goin' down
Oh, but trust me
No low life's gonna run me around

So let me tell you somethin' sister
Remember your name
No twister,
gonna steal your stuff away
My sister
We sho' ain't got a whole lot of time
So shake your shimmy,
Sister
'Cause honey the 'shug
is feelin' fine

4 oct 2007

"Aquellos maravillosos años..."

Meli y yo en Venezuela, cortinas años '60s.
Meli y yo en Murcia, el balcón de la abuela y los caracoles.
Meli y yo en Campoamor de veraneo, en aquellos parques.
Con 6 años en Madrid, los veranos de la Villa.
Mi abuelo en las Islas Canarias.

Y el tiempo sigue lentamente su camino...
Alma, Meli y el abuelo: capitán sin barco, como Corto maltés, D. Antonio Pascual también conocido como "Mercader", se fué a las Ame´ricas, dió 3 veces la vuelta a l mundo, China, Taiwan, México, Cuba (nos traía discos pequeños, mientras se liaba un pitillo de tabaco machucado: "¡Ay, mi Almita, con esa naricita!, un tejadito te pondré en ella, mi nieta bella, para que no te ahogues cuando llueva, jajajaja)

Y nos traía a Machín, a Antoñito Molina, de su añorada Málaga, o aquellos boleros de la época con olor a banano.

Mientras tarareaba y se quedaba dormido en la hamaca colonial, tejida por mi abuela, después de tomar su cafélito mezclado con achicoria,ó con el fuerte y dulce café brasileño sabrooooosón...
¡Ay, mi abuelo!
Tan lindo, tan fuerte, tan valiente, tan bello...
de lo que más añoro, aquello
y los panecillos de dulce de leche, mmmm...