17 may 2010

DUSK DIM MURK MÖRK NEVIDEN SHADOW ZILA MAURO DUNCAN BRONSON COLBY AMUN

* DUSK DIM MURK MÖRK NEVIDEN SHADOW ZILA MAURO DUNCAN BRONSON COLBY AMUN Son los diferentes nombres de lo oscuro, lo irreal, increíble o invisible en diferentes idiomas o países


Estoy confundida
por un poeta misterioso
que navega por el ectoplasma
al dorso de una poesía desgarrada.

No lo he visto.
Pero eso no importa.
El es mi norte y mi sur
mi vida y mi muerte
lo es nada y todo

Mi aliento y mi ausencia
es mi silla presente.
Siempre está
frío o caliente.
Es un titiritero, un poeta hechicero.
Intangible y mago
que sin quererlo
ha volcado mi existencia
y pescado las volteretas de mi alma.
Me da miedo esa quietud
entregar todo lo que soy
pero mataría por poder surcarlo en sueños
Tocar su alma.
Acunarlo entre sus reflejos
Traspasarlo
con los dedos mágicos
cada día de mi muerte
respetando sus rabietas
sus soledades de muerte
y morir o reír un poquito
cuando me habla
y resucitar divertida
en cada uno de sus poemas

Dicen de él
que nada todos los días
naufragando entre mis almas
que es un ser de rutinas
de estremecedoras miradas.

Se llama sombra, inexistente, invisible, irreal
vive en ningún sitio
hastiado de sus rutinas
engullido por sus propinas
en cualquier lugar
el agua camina entre sus alcantarillas
no sabe que lo observo entre ausencias suaves
y tormentas ruidosas
que le cuido
que no me ve
pero que le animo
y le desanimo
para protegerlo
para que no se me arrime
maldición de alma errante
la sirena que te roba presencias
o te muerde las entrañas mientras te besa
le alejo de mis falsas calmas sobre las profundidades

Pero soy un monstruo
Violada por el rey de los osos
Desintegrada por el rapto de las hadas
de los ejecutivos tormentosos
Voces profundas
Inteligencias sin alma
Busca el brillo que no tiene
la mediocridad del que carece
el perro rabioso
la falsa voluntad del ansioso
Espejo robado por el que no tiene reflejos
Ni perdidos ni encontrados
un retrato de ausencias
un falso calmo lago sobre un volcán
de profundos olvidos y presencias

Soy un peligro derretido
la memoria del bandido
que estoy a su lado
como un puto enano
un Leprechaum cualquiera
de tamaño mediano
Un surtidor de sueños
un elegante reclamo
un peligro en peligrosas manos

Una vez tuve un sueño
donde vi al cantor poeta
lo sentí bajo el agua
sumergido escuché su voz de lejos
Su sentido reclamo
Mi doble mitad
Mi mano

Mi mundo le extrañó
Pero era demasiado temprano
Estaba encadenada al pretendido amo

pero teme igual las presencias
que las ausencias
que huye sin consecuencias
y corrí dejando estacadas
de novias a la fuga
descerebradas

Tuve la mala suerte de las gatas
de las ninfas o de las hadas
de las libres de lenguas desatadas
de las que mantienen las miradas
de las que te fríen con sus botas
cuya magia les hace ser acosadas
noche y día
exiliadas de sus propias almas
y sus exquisitas moradas.

Los afortunados
que han logrado escucharlo
saben de su voz, que deseo tanto
como temo conocer
para que no se impregnen
de perfumes
para no tener misericordia
para no seguir perdiendo
que tanto quiero como no quiero
y de sus múltiples silencios de noche
y de sus nidos con reproches

Dicen que mis vidas
han cambiado para siempre.
y por eso exijo mi derecho
al destierro de lo vivido
tanta vida en ella comprimida
que sale sin control
o yace sin vida exiliada
en sus propio mundo de reposo

Huí de la jaula de oro
del pirata bello
de la vida sin destellos
de la mediocridad de su alma vacía
De su falta de poesía


Para mi la soledad
se convirtió en mi tesoro
mi refugio de oro
mi anonimato devoto
no me quema, salvo cuando muero
de vez en cuando
Salvoconducto de tentaciones
de pasiones que me secuestran
cuando me han atrapado
o secuestrado
tanto he vivido
que como sirena auxilio
y huyo a lomos del primer murmullo

Libertad del eterno presente
Llevo años como luciérnaga curiosa
enamorada de tantas lunas
y sigo así, salvaje y libre
temiendo el secuestro domador
de mi voluntad

Así que tan expuesta y tan intensa
que no puedo esconderme
apelo a mi sagrada
invisibilidad
cuando pruebo el dulce sabor
de mi sagrada y elegida
temporal soledad
Cuando en un sueño
conocí el amor
Me volví sorda a los Ulises
De los finales felices

Hastiada de la exposición de los focos
del rey de las calles sin corazones devotos
de los escenarios o museos
donde me expusieron los locos
Huí de que me volvieran a calar
uno o dos más forados mocos.
El oscuro enamorado
el obsesivo amoratado.

Una vez soñé
como si tuviera los ojos abiertos
Y lo sentí una vez
Toqué su alma un segundo
Noté como lo habían abarrotado
quebrado, como mendigaba
cómo lo humillaban
a tal hermoso dorado
lloraba porque nuestras frecuencias
no se habían encontrado.

Mi alma salvaje se refugió en el verde frescor
del anonimato en la fragancia de sensación
de la divertida e insensata prestidigitación
de las magias que me fascinaron
los juegos de palabras
las imágenes que producen
en el reflector de faros invertidos
que producen en nuestros cerebros
sombras chinescas
necesito el amor de su magia
y la continua y exigente
vocación
de la emocional
y viva emoción
de su tentación.

Me gusta sentir el imperceptible olor de su viento
de los colores de la luz de cada ciudad
del olor espeso de su cotidianeidad
pero no me gusta pararme en sus cruces
sino fluir entre sus venas de sus calles

Aunque pulsen mi ascensor
100 veces
no va a llegar mas deprisa
sueño con sus silencios
de madrugadas.
abrazo sus lágrimas
de almohadas.

Estoy enamorada
de sus poemas secretos.
de nuestros enclaves cubiertos
No lo conozco
y no se si quiero
me da miedo
Abrir la piedra
del corazón encubierto

Igual que su paradero.
Igual que su vida.
Igual que sus anhelos
y vertederos.

No puedes ensillar la melancolía
sin su dorso equivalente
de la evidente y eterna alegría.
El hijo de todas las tristezas
el loco de todos los cuentos
el amante de todas las novias
y el cerrajero de todos los salones.
El Aladín de los ladrones
El genio de lámpara sin tapa.

Fragmentos de sus metrallas
entre lágrimas y medallas
me llegan a cada hueso
en calas de playas, de balas y de besos
cubiertas de cáscaras de Novas.
Cada una de sus heridas
se convertían en cicatrices en mi alma
No sabía dónde estaba
ente el ahora, el futuro y la nada.

Dicen que el viento lo adora.
Y que cuando acaba
de recitar sus poemas
todos quieren abrazarlo o matarlo
y yo simultáneamente,
sentía con conocerlo
u observarlo ausente
necesitaba reconstruir
de las ruinas la mejora

Volver a construir mi armadura
sobre la herrumbre de mi alma desnuda
Sobre los escombros de las quemas
de los que rabiosos no tenían nada que ofrecer
Terminaré mi forzada condena
Su espejo príncipe heredero
de la reina secuestrada
y el que rey que no tenía cerradura
ni alma de poeta ni manos de carpintero.

Soñé una noche
su reflejo verde
entre la lava ardiendo
devorado por dentro

Soñé que algún día
lo reconocería desde ése momento
Una luz, un movimiento, un fragmento
En mitad de la multitud ardiendo
reconocería su alma
me necesitaría y lo sacaría
cuando su corazón malherido
mi amado querido
aún estuviera

latiendo