14 may 2022

Sobre la Virtud

 La ética de la virtud, que tiene sus orígenes en los escritos de Platón y Aristóteles, fue el modelo predominante en el mundo antiguo y medieval. Enfatiza el carácter del individuo, de su conciencia y voluntad, en lugar de abordar las reglas o las consecuencias de sus decisiones.

Siguiendo la tradición clásica, Foot argumentó que hay tres rasgos esenciales de una virtud:

Una virtud es una disposición de la voluntad.

Su práctica es beneficiosa para otros, o para nosotros y para los demás al mismo tiempo.

Endereza alguna mala tendencia humana.

Las cuatro virtudes de Platón
Platón exploró las principales virtudes en La República, resumiéndolas en cuatro, asociadas a las distintas clases sociales de la época:

La templanza. Aplicable a todas las clases sociales, pero especialmente a los trabajadores, virtud destinada principalmente a contener los excesos de ira y pasión.

El coraje. Asociado con la clase militar, enfatiza la valentía y el temple que requieren los soldados.

La prudencia (o sabiduría). Es un rasgo requerido para los gobernantes y debe guiar la ley y el liderazgo en la sociedad.

La justicia. Trasciende las clases sociales y regula las relaciones entre ellas y entre la ciudadanía.

Foot incorpora estas cuatro virtudes cardinales, que considera esenciales para el desarrollo del individuo en sociedad, a una lista más amplia.

Aunque todas deben cumplir con los tres requisitos definitorios de las virtudes (voluntad, beneficio, mejora), en algunos casos las explicaciones de Foot parecen escasas. Por ejemplo, cuando habla de que practicar la virtud de la caridad fortalece las cualidades morales mientras nos empobrece materialmente.

El enfoque de Foot no se centra en la práctica de una virtud en particular, sino en el ejercicio equilibrado de un sistema de virtudes consensuado por los miembros de la sociedad.

13 may 2022

9 may 2022

Poema 15

" Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
Y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma,
Emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
Y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante,
y estás como quejándote, mariposa de arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
Déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio.
Claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto."


Pablo Neruda


En este poema, Neruda le habla a una mujer de la cual está enamorado. Esta chica se encuentra pensativa, callada y ensimismada; pero sin embargo con los silencios transmite muchas cosas. La ama aunque calle ya que en el amor no es necesario decir nada con palabras porque el silencio es también comunicación entre ambos. El lenguaje es el amor. Él la ama, sobre todo en los silencios, porque en ellos se puede contemplar mejor a la otra persona: "me gustas cuando callas, porque estás como ausente", le dice. "Estar como ausente" es estar, pero con la mente en otra parte, en un universo personal que al poeta le agrada imaginar. Él la ama de una manera u otra, y no le importa si calla porque igual se transmiten los sentimientos, el amor y se convierte el silencio en un medio de expresión. Sólo le basta saber que ella está viva (como dice en el último verso) y él disfruta de su presencia cada momento, ella lo llena, lo hace feliz y lo hechiza completamente; es su mundo.

Además, Neruda dice que él le habla pero ella no lo escucha, entonces recurre al silencio, como puente de conexión entre ellos, para comunicarse, ya que la palabras en ese momento no sirven y el silencio vale más que mil palabras. "Emerges de las cosas", también le dice, porque esa mujer es para él un ensueño que surge en todas partes, a cada momento la recuerda en sus silencios, que le parecen tan hermosos. En el verso “Me gustas cuando callas y estás como distante. Y estás como quejándote, mariposa en arrullo” él quiere expresar que al no decir nada puede parecer que está protestando pero dulcemente, de una manera que a él le gusta. Dice que todas las cosas están llenas de su alma: mariposa en sueño (ya que estas parecen alegres, pero nunca se puede saber qué es lo que pasa por su cabeza ya que no hablan), la palabra melancolía, ya que al no hablar podría parecer que se encuentra triste, deprimida y afligida.

Entretanto, compara el silencio de su enamorada con la luz de una lámpara, por su claridad, que al hacer tan evidentes sus sentimientos son como la luz, es transparente. También, compara su silencio con un anillo, ya que estos encajan perfectamente en un dedo, comparándolo con su relación con ella, que concuerdan ambos, que se pertenecen, entienden y que son el uno para el otro. Asimismo, la compara con la noche, que es callada y constelada; así como la noche es silenciosa y tranquila como ella pero a la vez hermosa, cautivante, deslumbrante y maravillosa.

Luego dice que ella es distante y dolorosa como si hubiera muerto, ya que esa particular reservación de ella al no expresarse mediante palabras le origina cierta preocupación y le duele, es por ello que decide compartir su silencio y hacer de ello un medio de conexión para su amor. Concluye diciendo que con una palabra o una sonrisa alcanza para demostrar sus sentimientos, para demostrar que está viva, y él está alegre de que no haya muerto, de seguir teniéndola consigo. Quiere explicar que para muchos el silencio es sinónimo de muerte, por eso dice: "Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto", porque el silencio en esa mujer no es muerte, es vida, es ella. 

 

2 may 2022

En tanto que de rosa y azucena

 

En tanto que de rosa y azucena 

En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
enciende al corazón y lo refrena;

y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto,
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena:

coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.

Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.

 

Garcilaso de la Vega