Y allí estaba ella flamante
Cabalgando sobre su pescado gris
Evitando encallar entre los penosos cuerpos de los peces abisales
Gritando fantasmales voces oriundas de otro lugar: ¡liberad al Kraken!
Esculpidos a la superficie como un mar de ondas de piedra, miraban con sus ojos cristales de néctar, soles ardientes
Piel azul que besa los pies orillas de sus playas, el mar, la mar, el mar, sólo la piel
Descabalga y se encara a la gruta que se entra por un saliente
Ni dócil, ni valiente, ni puta
Independiente grupa de pez volador, raya de sal, estatua de brea
Olmo, marfil y tea
En cualquier otro lugar
Ella eres tú.
ResponderEliminarMagníficas.
😘
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