Muchas cosas le enseñó
su boca encarnada y diestra
La gente iba deprisa
en cuestiones de amor
tendiendo a precipitarse
ciegamente al placer
como a un vacío sin fondo
Descubrieron entre ambos
que no se puede recibir placer
sin devolverlo
que cada gesto
cada contacto
cada mirada
y cada parte del cuerpo,
por pequeña que sea,
tenía su propio misterio
y cuyo desciframiento
produce felicidad al que lo descubre
Se enseñaron igualmente
que tras cada ritual
los amantes no debieran separarse
sin antes haberse admirado mutuamente
sin sentirse al mismo tiempo
vencedores ni vencidos
de tal manera que no surgiera en ambos
vergüenza ni abandono
ni la desagradable impresión
de haber sido abusado
o víctima de un engaño
Horas maravillosas pasaron
con sus hermosos e inocentes
descubrimientos
Surgieron hábiles
ingenios y juegos
convirtiéndose a la vez
en discípulos y maestros
amantes o amigos
Allí y en ese momento
se hallaban al refugio del tiempo
Allí se hallaba
el sentido y el valor
de aquella etapa
de sus vidas
Deberían congelar el tiempo y olvidarse del universo y de los futuros.
ResponderEliminarAsí es
ResponderEliminarEl tiempo
a veces
puede congelarse
a voluntad