9 sept 2017

Essaouira



Tal día como hoy
tomé esta foto hace cuatro años

una acuarela perfecta
aguas y murallas
fortificadas
color rosado
contrastando con las playas eternas
donde caballos
y camellos canarios
como mi familia materna,
descansaban después de un día
de blandos y gordos turistas

Todas las mañanas
a primera hora
escapaba a la ciudadela

Me hice amiga de un taxista
y de un viejo que regentaba una
pequeña tienda de barrio
que vendía de todo

Todos se fueron al hotel mas lujoso
Preferí meterme en una casa popular
a las afueras de la ciudad

Cuando me fui les compré una pelota
la mas grande, cara y colorida
del bazar del viejo
a los niños casi descalzos
por las calles de tierra
me siguieron corriendo
hasta que el taxi
se marchó
y sus pequeñas piernecitas
no llegaron más lejos

Fue bonito y muy tierno
esas sonrisas abiertas
de boquitas sucias
plagadas de dientes

Mis compañeros de viaje
ruidosos
hablaban muy alto
Decidí no coincidir
mucho con ellos

Así que me hice pasar por "francesa"
como no conozco muy bien al francés
hablaba cuatro palabras que sabía:
"oui" "mesie" "madame" "a cafe o le si vou ple"

Pues llegué muy lejos
y mi silencio les pareció prudencia
lo que me vino muy bien

Los comerciantes vendían
en el viejo zoco
a los "turistas"
ignorando a los "viajeros"
que éramos malos los clientes 

Me gustó la idea
de viajar pasando desapercibida
así que compré ropa de allí
para las que volvían de Europa
a ver a sus familiares
me hicieron tatuajes
de henna negra
que era mas local,
la esposa de nuestro guía
universal:
valía para un roto
y un descosío

Pero no tardé mucho
para variar
en hacer presencia
Así que aburrida
de saco tan plano y duro
saqué mi vestido blanco
y mi pamela de oro

Tenía a todos despistados
porque no podían definir
muy bien de donde era:
estaba con blancos
y con moros
y con ambos hacia los coros
mis facciones no ayudaban
mas bien despistaban
soy exótica universal

Unos creían que era de allí
además muy convencidos
y ofendidos que fuera tan europea
otros francesa, italiana o española
siempre me reía para no desvelar
mis orígenes ni nacionalidad
Sólo pedía la cuenta
cada día en un idioma

Una vez
un señor árabe gordo y rico
de gafas negras
y belfos agradecidos,
que me llevaba observando unos días,
me invitó a su mesa, junto con otros
indudables empresarios hosteleros de la zona

Por supuesto me negué ofendida
y caí simpática a los camareros
que el tal sujeto debía caerles gordo

desde el día siguiente
el viejo jefe de sala del bar
me contaba en ingles
las cosas que habían pasado la jornada anterior
y quien era quien
el único que sabia que era española
y discretamente lo ocultaba
le pareció una decisión
afortunada

Nunca tuve mas sensación
de Corto Maltés que entonces
También me adoptó un gato
de la cafetería del puerto

Todas las mañanas
mientras se iba yendo la neblina de la noche
yo me pedía un  "cafe au lait sans sucre"
mientras ese gato callejero se sentaba
en la silla de al lado a darse su
baño relamido
jamas tuve tan bueno y fiel amigo

Al levantarme me acompañaba
y si no conocía
entre esta calleja o esquina
sin duda alguna me quiaba

Mi sabio naranja
mi gato de calleja



"Essaouira es una acuarela de colores perfecta, de horizonte azul que contrasta con las fortificaciones de color ocre rosado y con sus casas blancas de marcos"

3 comentarios :

  1. jajaja ni se te ocurra
    o cojo la zapatilla de dar

    edeja al minino tranquilo
    ya tiene bastante con buscarse
    alguna sardina
    sin que le den una patada
    en sus peludas
    reales
    y callejeras
    posaderas
    jajaja

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