18 mar 2022

Ibn

Nombre: Abu Muhammad 'al Ibn Hazm
Nacido 7 Noviembre 994 en Córdoba
Muerto 15 Agosto 1064 en Manta Lisham (Huelva)
Nacionalidad: Española
Profesión: teólogo, pensador, poeta y literato
 
 
Reseña biográfica:
 
Polígrafo árabe-español nacido en Córdoba en el año 994 en el seno de una familia aristocrática. Su infancia, hasta los quince años, transcurrió en la corte cordobesa, por ser su padre un alto funcionario al servicio del gran Almanzor. Provenía de una familia muladí convertida al Islam, que vivía de la explotación de una finca rústica de Huelva con cortijo, cuyo nombre, transcrito en árabe “Mont Lisam”, ha venido a ser hoy en día Montíjar, Montija o Casa Montija, cuyo orígen era aquélla antigua hacienda-alquería árabe del siglo XI.

Participó en las intrigas que influyeron en la evolución de las guerras que acabaron con el califato Omeya. En 1023 fue nombrado Visir y al terminar el gobierno Omeya un año después, fue encarcelado. Una vez libre, renunció a la política, abandonó el rito Malequí y adoptó el rito Zaharí. Un juicio sobre la imponente personalidad humana y científica de Ibn Hazm no puede basarse exclusivamente en su libro universal juvenil acerca del amor, por más que ya en éste puedan vislumbrarse algunos aspectos de su carácter nada fácil. El elemento dominante es la pasión, ya en las relaciones afectivas de amistad y amor o en las ideas políticas, teológicas y jurídicas en cuyo favor libró sus más duras batallas.

Sus obras más representativas son "El collar de la paloma", considerado como el más bello libro sobre el amor en lengua árabe, a los veintiocho años compuso en la fortaleza de Játiva y en un intervalo de la lucha política, "La Historia crítica de las religiones, sectas y escuelas", "El bordado de la novia" y "Los caracteres y la conducta". Todo el resto de su vasta producción teológica, jurídica, histórica y polémica, en cambio, pertenece a los años de su errante destierro, período en el cual, proscrito de su ciudad natal por motivos políticos y religiosos. Conocemos su estancia en Almería, Talavera y Mallorca, y su retiro, en los últimos años, a un territorio de sus antepasados, en Huelva donde murió.
Falleció en Manta Lisham, cerca de lo que hora es casa Montíjar en el año 1063. 
 
Fue conocido en Europa por su gran obra histórico-crítica sobre las religiones y todavía más por su tratado amoroso juvenil El collar de la paloma, que nos ha revelado numerosos detalles de la vida social y espiritual de la época y cuya influencia fue importante en la literatura medieval de los reinos cristianos, especialmente en el desarrollo del tema lírico del «amor cortés».
 
Hasta los tiempos modernos, desaparecidos ya los motivos de aversión e impopularidad que perjudicaron su fama en aquélla época, este rudo temperamento de atleta medieval aún no se ha revelado en toda su grandeza.
 
El valor de su importante tratado crítico sobre las religiones, primero en su género de la Edad Media, ha sido justamente apreciado; además, se han publicado, y siguen apareciendo poco a poco, otras obras de este autor sobre ética, historia y erudición, y se ha procurado hacer resaltar, el bello y pequeño tratado erotológico al cual se debe en gran parte la  celebridad de Ibn Hazm, o sea lo que bajo ciertos aspectos podríamos denominar ahora como la Vita Nuova de este gran pensador del Occidente musulmán, quien por algunos rasgos de su carácter y de su biografía, aun cuando no por su genio poético, nos recuerda la figura de un Dante moderno.
 
 
"Las obras de los hombres nos hablan de su naturaleza.
Conocer la esencia de una cosa te releva de seguirle el rastro."
 
"Cuando yo no estoy hacen muchos prodigios:
se echa menos la presencia del león, cuando está tumbado."
 
"Si todos los corazones y las almas tuvieran mi firmeza,
no les harían mella las miradas lánguidas.
Mi alma rechaza por necesidad el calificativo de vil,
como las partículas que rigen genitivo rechazan al verbo."
 
"Mi juicio surca todo lo encubierto,
como surcan el cuerpo las venas palpitantes.
Claramente distingo hasta el rostro de las hormigas,
mientras a ellos se les ocultan los refugios de los elefantes." 
 
"El espectro visitó al mancebo cuyo amor fue tenaz,
a despecho de vigilantes y guardianes.
Pasé mi noche alegre y regocijado.
El placer de la visión nocturna me hizo olvidar el de estar despierto." 
 
 
- "El collar de la paloma" - 

2 comentarios :

  1. Me aferro a los sueños de la noche, al tentempié de alguna siesta, a la placidez de la quietud que se vuelve bienestar y a la fugacidad de la felicidad que se escurre canalizada entre los segundos.

    Gracias por tu erudición.

    Un beso.

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  2. Noches morunas
    Noches de naranjo en flor
    en cuyos charcos se reflejan las lunas
    de nuestra bruma interior.


    Ssssmuack!

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