23 oct 2008

ESCÁNDALO EN LA CAMPIÑA MURCIANA - III -


Resumen Capítulos I, II y III:
Aparece un cadáver con un tiro en la cabeza, es un hombre rico de la zona, vivía en una residencial inglesa en Murcia, lo encontró una amiga rumana que vivía con él, llamó a la policía. Como los policías locales admiran la experiencia de un antiguo policía inglés jubilado vecino de la zona, le han instado que les sirva de guía en sus investigaciones, acompañado por una amiga española muy sagaz, para que interroguen a la descubridora del cadáver, una vez echo esto, le toca al turno a la asistenta, pero Claire tiene todavía alguna duda.

CAPÍTULO TERCERO

Al entrar en la habitación se escuchó un silencio ensordecedor.
Evidentemente había cierta incomodidad en el ambiente y eso se percibía de alguna forma casi física. El inspector Antonio Martínez procedió a hablar con los policías que estaban fuera.

La Santi, como prefería que la llamaran, se encontraba con las manos entrelazadas rígidamente sobre la mesa, la mirada fija y el cuerpo tieso. Por el bagaje de experiencia del señor Fawkes, curtido en estas lides, no le fue difícil distraer su atención ofreciéndole un vaso de agua, relajando la tensión del ambiente.

- Bueno señora, entiendo que esté nerviosa, no acostumbrada este tipo de situaciones, pero no se preocupe, nadie lo está, sólo se trata de unas cuantas preguntas aclaratorias que nos serán muy útiles, básicamente para hacernos una idea de la dinámica de la organización de la casa. Me han dicho que es una excelente cocinera, ¿ no es cierto?
- Uy eso dice mi marío, pero no se crea, pue lo normá de una mujé decente. Es que hoy en día las móza no saben bregá con las brasas.
- Umm, las brasas… ¿Enciende usted misma el fuego en la casa señora?
- Oh, si claro, yo lo hago todo, éstas nenas modernas no saben hacer ná.
Ha sio llegar y ponerme a encender la chimenea, poner en marcha la lavadora, a punto las brasica, en fin … las cosas que hay que hacé en una cása que quiere esté calentita y acogeora - hablaba contenida, conocedora de que le querían sacar información y no se hallara confiada en saber muy bien qué debía decir.
- Disculpe una cosa, he notado que en las habitaciones superiores tienen gas natural, ¿no es cierto?
- Oh si, aquí no hay porque no quisieron ponehlo, es una cocina antigua cá la aguela y prefirió il señor dejáhlo como está.- un tono impaciente estaba empezando a aflorar.- póh eso, un fogoncico de carbón, unah mesica de maera, de loh que había antes toa la vida de Diós, cáora es mú modehno, así en rústico, pero ay una chimenea de gas arriba en la habitación, désas de adorno casi.
- Bueno sí, ya sabe como son esto de las modas, ora vienen ora se van- replicó Richard con tono aburrido- la conversación fue languideciendo- bueno señora no le molestamos más, creo que tenía que hacer una visita al Hospital y el inspector ya ha tomado su declaración anteriormente, puede marcharse si lo desea.

Claire Villaluenga había estado escuchando en todo momento pensativa.
- Podemos volver al salón, creo que tengo un par de dudas y me gustaría despejarlas antes de proseguir, ¿le importa?
_ Vaya usted, no se preocupe, yo tengo que terminar de hablar con el inspector Martínez para que me de los detalles de la declaración de ésta señora.


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Villaluenga entró en la habitación lentamente.
En cuanto Iliana se percató de su presencia, aún estando de espaldas, Claire no dejó de percibir el tamborileo de sus dedos impacientes en el alféizar de la chimenea.
- Ese hombre… el inspector Fawkes ¿confía usted en él?- preguntó de sopetón la señorita Stoica.
- Por supuesto, es un hombre de gran bagaje profesional, equilibrado y honesto, muy admirado en su país de origen, entre sus colegas en la Región y aún en ésta zona residencial donde es raro encontrar españoles, quizá por eso no los conociera a ustedes antes - contestó Claire, Iliana se quedó mirando al fuego pensativa.

- La muerte de su amigo ha sido un gran golpe para Ud., no lo esperaba, ¿no es cierto? En fín, éstas cosas ocurren de repente y a veces es difícil de asimilarlas - preguntó Claire de sopetón pero con dulzura.
- Asi es, no puedo imaginarme que hiciera eso, me extraña en él, no es su forma de hacer las cosas, y aunque hubiera sido así, de ésa manera… tan ruidosa y ruda, y menos con ésa pistola… no lo sé, no imagino, se escapa a mi comprensión, sinceramente. Ahora ni siquiera sé si lo conocía lo suficiente- replicó desarmada por la naturalidad de Claire.
- ¿Pero esa pistola la compró por algún motivo?...
- Oh no, no, ya sabe, era un excéntrico, hasta su propia familia conocía su sentido del humor, podía aparecer disfrazado de mago en la boda de su mejor amigo… sería algún recuerdo de alguna noche de juerga, se la regalaría algún tipo después de alguna hazaña, era un hombre encantador y carismático, la gente tendía a regalarle cosas simbólicas. Conocían que tenía demasiado dinero, tanto que ni sabía lo que poseía, era un sentimental, apreciaba los detalles de corazón.
Pero si se hubiera suicidado me extraña que fuera con una pistola, y más con ésa, una vez hablamos al respecto, me dijo que si se fuera de este mundo lo haría en silencio, sin pedir nada a cambio, sin ruidos ni explosiones dramáticas, se iría libre sin ofender a nadie.
- Bueno según tengo entendido hay una chimenea de gas en la planta de arriba, la podría haber usado si su fin hubiera sido suicidarse, y más si por su carácter no era temperamental...
-  Si… no sé… no puedo decirle, todo esto me supera y me resulta todo tan extraño ahora…

En ese momento entró Richard con su habitual paso firme y enérgico.
- Richard, le estaba sugiriendo que quizá no fuera un suicidio…
- Bueno Claire… emm.. creo que todavía es demasiado pronto para poder decir algo al respecto, ¿no es cierto?- respondió prudentemente y enarcando disimuladamente las cejas a modo de reproche, pensando: es una gran observadora, quizá en el futuro una gran profesional, pero se nota que todavía le falta muucho que recorrer, ¡Ay, la juventud! Que tiempos aquellos, bueno la juventud se cura con el tiempo - ¿nos vamos, querida? - Por cierto ... una cosa más… ¿reconoce este pendiente como suyo? - dijo mostrándole en su palma un pendiente pequeño y redondo de ópalo oscuro.
- No, ciertamente le puedo decir que no lo había visto jamás, ni me pertenece, puede comprobarlo, si quiere, mirando mi joyero, por si encontrara el otro - respondió Iliana con seguridad.

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8 comentarios :

  1. La máxima aspiración del policia local es encontrarse semejante cuadro. Después de esto será alguien en la vida.

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  2. Creo que lo del resúmen queda muy bien.

    Y la trama de cine.

    Besos.

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  3. jaja pues qué vida más triste

    Toro
    tenías razón con lo del resumen.
    La trama, mis propios personajes se están sublevando y voy a tener que modificar detalles en capítulos anteriores para que encajen, es lo malo de improvisar que luego necesitas elementos que debáin estar ahí jaja.
    Respecto a los poemas, poemarios, creo que Mr. Stein, es el poema estético del alma, la lluvia sobre la noche; yo la regurgitadora de poemas recién sacado de un horno extraño, que no sabes si vienen de las tripas, del alma, de los pies o de la cabeza...Ud. sin embargo, es el poema del que salen directamente las tripas, sin intermediarios y a espuertas; el poema del: aquí están mi corazón, tripas y entresijos, todavía están calientes porque me los acabo de arrancar, 100% carne de origen interior sin endulzar.

    Saludos!

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  4. Pero mirala la chica, si detrás de ese arte había esto, yo no lo dudaba, te sigo escritora, te sigo!!!un placer.

    Un abrazote

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  5. Nos quejamos de los jóvenes no saben hacer las cosas, pero lo cierto es que de una forma u otra salen adelante.

    Debo estar haciéndome joven, porque cada vez tengo que recordármelo a mí mismo más a menudo.

    Sugue con la intriga, que está muy bien.

    Un beso.

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  6. Sara
    no creas los experimentos tienen que no siempre salen bien, por eso hay que experimentar a ver que sale, con retales ver que sale.
    Cuando mi abuela preparaba un invento nuevo en la cocina, me echaba a un aparte y me decía : ¡ale, pa los gatos! (ella y yo, a ver cómo había salido, era raro que hubiera algo que saliera mal, pero cuando salía, era mejor que se probara en confianza, antes de envenenra a la familia, jaja)

    tawaki
    la juventud es una actitud, temeraria y despreocupada, es hacer el pino sin red, lo curioso es que ese exceso de confianza, aunque de vez en cuando haya un leche gorda, suele ser bastante saludable de vez en cuando (sin abusar, porque quebrarse la cabeza, sólo se puede dar una vez y la última), al fin y al cabo, ¿qué es lo que pude pasar?, que salga mal? bueno podría salir mal igualmente si lo elaboras con cuidado, ¿que hagas el ridículo? bueno que se ría quien quiera, es más fácil destruir lo ajeno, que construir lo propio, que al fin al cabo es creativo, utilizas la mente para superponer cosas, al principio necesitas un "andador" una base sobre la que coger confianza, una inspiración creadora afín, un titubeo, luego te vas soltando, y finalmente tu propio estilo y necesidades se van guiando por sí solos hasta que cogemos nuestro propio biorritmo y por el camino nos encontramos gentes afines con sus propias construcciones y creaciones caseras, y ves la evolución de cada uno, y te comparas y te ríes, y piensas, está bien eso de hacer cosas y ver cosas con gente diferente, me completa, y hace tridimensionales tus dudas y te sitúa en un punto de un espacio desconocido: eres un puntito con un pequeño recorrido y el mapa etéreo del espacio te dice: "Ud. está aquí" y ves el trazado, la huella, de un puntito rojo que ha dado vueltas yendo para alante y para atrás, al final y sorteando un caminito con más o menos habilidad, te encuentras en un sitio.
    Ya no eres tu macroespacio, eres un puntito, y sin darte cuenta, tienes un recorridito, sales adelante, y es curioso, porque tienes referencias, y te das cuenta que no eres el único puntito del planeta, hay puntitos rojos, azules, vredes, puntazos, puntos gordos que casi no se han movido, puntos raudos como pájaros azules, puntos de coloreines tecnológicos con música incorporada, puntos estilizados, en fin.
    Y tu puntito, después de descansar sigue su camino, dándose cuenta que sin querer hace huella dejando una estela, esta vez te fijas en a ver si quedara más bonita, un poquito sin querer.
    Cuestión de Fé y confianza.
    Supongo.

    Saludos!

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  7. anda un "resumen de lo publicado" ideal para lectores perezosos como yo, me viene de perlas para engancharme en la trama.

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  8. Hola Almatina, me ha costado un rato ponerme al corriente, pero ya está.

    Me gusta el relato y espero el desenlace... No tardes porfa.

    Un beso

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