El carácter de los canarios
El carácter de los canarios es amable.
Son abiertos, ingenuos, pacíficos y conciliadores, además de fieles, modestos y cumplidores; trabajadores que no necesitan mucho y hospitalarios como nadie.
Por cualquier sitio que pase, la gente se dirige a uno y le pide que desmonte y entre a casa para descansar. Si uno acepta, no solo lo invitan a comer, sino que lo consideran como un amigo de la casa o un miembro de la familia, que puede entrar y salir o quedarse cuando quiera, sin más formalidades.
No pierden jamás, ni siquiera en las situaciones más extremas de la vida, la decencia y compostura. En las fiestas y bailes populares o en los certámenes de salto, lucha, lanzamiento y carrera siempre son limpios de juego y correctos.
En caso de enfermedad y muerte, de preocupación y necesidad muestran siempre una calma y resiliencia próximas al estoicismo.
Solo resulta verdaderamente lamentable el hecho de que se haya descuidado la instrucción del pueblo en las clases humildes, lo cual ha redundado en una ignorancia y oscurantismo que han mantenido la creencia en brujas y malos espíritus.
Contra el mal de ojo todavía se siguen enterrando en las viñas cuernos de macho cabrío, les cuelgan a los caballos amuletos en la frontalera o se llevan los pantalones vueltos del revés. En las ferias y mercados anuales se suelen vender estos amuletos y cada localidad tiene su animero. Probablemente vestigios de su pasado nativo relacionado con las estrellas, los guerreros observadores y protectores del cielo.
Julius von Minutoli, El pasado y el porvenir de las Islas Canarias (1854)
Entereza y dignidad están demostrando en estas circunstancias adversas.
ResponderEliminarLes deseo lo mejor.
Un beso.
Así es
EliminarSomos hijos de volcanes
el fuego en el corazón
y la nieve en la cabeza.
;)
Sssssmuack!