13 nov 2017

“Vida en el campo”, de Wang Tsi



nicamente el vino nos regocija la vida,
la naturaleza ha ordenado beberlo.
Todas las mañanas bebo al hacer mis visitas,
todas las noches mando a alguien a buscarlo.
Aunque mi casa es pobre, viene mucha gente;
no me puedo inquietar si el vino es bueno o malo.
Las gentes se instalan, se prenden las antorchas,
extendemos la alfombra, atizamos el fuego.
Lástima que siempre nos falte que beber,
pues no queda jamás nada dentro de los jarros."


Sin embargo
en mi casa
nunca faltó
vino ni cerveza
ni de beber
o de comer
pues, contadle  que
fraternal, esta lejana amiga
siempre tiene una jarra  vacía
y muchas manos
de almas perdidas
perfumes de lejos
que revividos y agradecidos
rezuman  de voluntades
de llenar nuevas jarras
con desconocidas hermandades
y nuevos zumos, o vinos o cervezas
frugales

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