3 nov 2017

Otoño del 54



A la salida de la ciudad
la carretera vacía
espera

El cansancio
de las bestias sedientas
muerde su sombra
entre gasolina

El noticiario
sonando
en la radio 
de mi Chevrolet del 54

La gente clamando
vengando
empujando las horas
en la gasolinera

Puertas corroídas de tiempo
que cuelgan sus quejas
entre las manecillas
de sus horquillas

Cuando salgo del bar
rumbo
a las tierras heladas
ya no hay ruido

60 años después
todo sigue igual
todos se han colgado
todos se han huido

A la salida de la ciudad
la carretera vacía
me espera

7 comentarios :

  1. Genialllllllllllllll!!!!!!!!

    Qué bueno.

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  2. Hum vaya, gracias!
    Los poemas de ultimo minuto, escritos poco ants de salir, sin pensarlo mucho, son los que se me dan mejor jjjj

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  3. El caso es que este coche, pero del 49 y de un turquesa mas intenso y los faros de atras rojos, lo tienen un amigo mio que empezo a comprarlo por piezas desde los 19 años, 20 años despues cuando termino de restaurarlo, me llamo y dimos una vuelta. La sensacion atemporal de su elemento original, hasta la manera de comportarse y hablar cambia, cuando hay elementos labrados con cariño y buena calidad.
    Como en todo trabajo artesano hecho con gusto

    Aaludos!

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  4. Ya lo creo que es genial.
    Y ese final, como comienzo de un viaje a Echo Spring...

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  5. jajaja a veces los mejores viajes terminan en una solitaria supervivencia de varias generaciones enteras jj

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  6. Todo lo que ahora es antiguo, fue nuevo en algún momento. Solo queda inamovible esa sensación de salir de la ciudad por una carretera vacía.

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  7. Así es Tawaki, el tiempo es relativo solo para algunas cosas, alguns personas y algunas sensaciones jjjj

    Saludos

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