Anónimo Finales del siglo XVI Serie de los doce meses del año Colección Real (Palacio del Buen Retiro, Madrid, 1701, s.n.; Buen Retiro, 1794, nº 779) Museo del Prado |
Finalizado el tiempo de cosechas, llega la celebración por un trabajo bien hecho y el descanso, desde tiempos inmemoriales en los campos se sentían agradecidos a los Dioses de la Abundancia, honrarles para asegurar la fertilidad de la Tierra un año más, y hacer una reflexión e instrospección de nuestras acciones desde el solsticio del invierno.
El festejo tenía un doble propósito: celebrar por los esfuerzos realizados y pedir a los dioses una buena cosecha a futuro.
Agosto simboliza los momentos de calma, el tiempo de introspección y meditación interior, donde dejamos claro a nuestra mente la necesidad de descanso de la energía gastada, y cuál será el nuevo camino a seguir de cara a emprender la cuesta del otoño.
Lo del otoño y los nuevos proyectos ya me lo sé... todo un timo.
ResponderEliminarHombre de poca Fe jajajaja
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