Resumen Capítulos I, II, II, IV y V:
Aparece un cadáver con un tiro en la cabeza, es un hombre rico de la zona, vivía en una residencial inglesa en Murcia, lo encontró una amiga rumana que vivía con él, llamó a la policía. Como los policías locales admiran la experiencia de un antiguo policía inglés jubilado vecino de la zona, le han instado que les sirva de guía en sus investigaciones, acompañado por una amiga española muy sagaz, para que interroguen a la descubridora del cadáver, una vez echo esto, le toca al turno a la asistenta, después de atar algunos cabos, los dos investigadores hablan de lo que han conseguido averiguar, aparece un comisario no muy contento de "su" intromisión. Por lo visto el fallecido tuvo una visita a última hora de la noche, es una mujer rica. Se descubre el papel real de Claire no sólo es una amiga, quizá tenga una misión paralela. Entrevistan a los vecinos de enfrente, un matrimonio de mayores ingleses y al barrendero, que van añadiendo datos a la investigación.
CAPÍTULO V
Minutos después Claire oyó el móvil y se retiró al balcón. Al otro lado se escuchó una voz baja de tono confidencial:
- ¿Como está inspectora jefe? Llevamos año y medio en la Brigada interna de corrupción buscando coger a este tipo, han determinado que asuma el control ya, el juez quiere dar por concluida la investigación antes de acusarlo o de archivar el caso.
No tiene mucho tiempo.
- No se preocupe, luego hablamos, este no es un buen momento.
- Me hago cargo.
Colgó pensando que si aquél hombre caminaba así con esa petulancia para todo, no iba a ser difícil pillarle en un renuncio.
- ¡Claire, venga, tengo algo!- exclamó Fawkes- ... ¿y dice que la reconoció enseguida?
- Si, y mi marido también, la reconocimos enseguida.
- Ésta mujer mm... la señora es vecina de enfrente, y nos ha contado algo respecto a la visita del otro día. Escúcheme bien... creo que es usted una persona observadora- dijo mirando con sorna y un brillo pícaro a Claire- estoy convencido que no hay nada que escape a su interés ¿cierto?-
- Uuu, no me diga eso, je je, pero si, no lo puedo negar – dijo con los ojos como platos, la visera y el guardapolvo puesto.
- Bien, pues es MUY importante que nos diga su opinión para avanzar en el caso.
Dígame su opinión ¿conoce el tipo de vida que llevaban la señorita Stoica y el señor Salcedo?
- Oum, si , por supuesto. Salían mucho. ¿Verdad querido? – y se dio la vuelta preguntando a un hombrecillo igual que ella pero con el pelo corto, sin duda llevan muchos años juntos, y se parecía como los perros a los amos o viceversa.
- Mmm si.
- Es terrible tooodo lo que ha pasado, le comentaba a Howard que se nota que era gente de mucha clase, el mas que ella, para ser español era muy respetuoso y casi siempre saludaba correctamente al vernos ¿verdad?
- Verdad cariño.
- Uy, a veces nos acercaba el Daily Mail cuando el reparto se retrasaba, pues consulta sus acciones en bolsa, ¿sure?
- Cierto cariño.
- (Uf si yo le contara todo lo que pasa por aquí se escandalizaría)- dijo susurrando mirando alrededor con desconfianza.
- Umm sería interesante señora, sin duda puede tener información valiosa para el caso que en un futuro podría sernos útil, .. y dígame ¿eran conocidos por el barrio? ¿apreciados quizá? ¿se hacían comentarios al respecto de ellos dos?
- Bueno a mi no me gusta meterme en donde no me llaman, pero a él si se le tenía en alta estima, siempre era amable, ya sabe, tan campechano, además perdió a su hijo no-nato en su último matrimonio y la mujer murió en el parto, era delicada de salud.
Me da lástima porque mi hija tuvo también un nonato y sufrimos mucho.
- ¿y ella? – preguntó Fawkes con impaciencia-
- Bueno, era, como decirle... mm más brusca. Ya sabes cómo son ésas mujeres del este, siempre al acecho, desconfiadas, frías e inaccesibles como témpanos de hielo, nuestras mujeres son señoritas más elegantes, refinadas, van a las carreras de caballos, y nuestros hijos juegan al fútbol, y forman allí sus familias, vienen de Plymouth a visitarnos de vez en cuando, debido a nuestro pasado marinero, no nos cuesta viajar y movernos a menudo, jijiji, pero ay nosotros, a nuestra edad sólo nos queda jugar al bridge todas las tardes en casa de los amigos, si hubiéramos tenido el clima de aquí creo que Martin y yo hubiéramos tenido más hijos, ¿no crees cariño?
- Oh, sin duda mi amor.
- Emm buenoo, y ... ¿sabe si se llevaban bien entre ellos?.
- Oh, no hay duda ¿verdad Martin? Parecían casi hermanos, supongo que ella le centraba y hacía de hermana mayor siendo más joven que él, así no hacía el veleta.
- ¿Conocía a la prometida del señor Salcedo?- preguntó Claire.
- Si, si, una mujer muy elegante, dicen que es hija de un político muy importante.
- ¿Y sabe usted si es la misma persona que vieron amoche?
- No, no era ella. Le aseguro que Joseph Louis era un aventurero, explorador, pero en absoluto un hombre infiel, cada vez que se enamoraba se casaba; nosotros recién llegados a la residencial, había pocos ingleses y aún menos españoles, él fue de los primeros que llegaron, como un año después.
- Bien ¿podría concretar más?
- No creo que hubiera nadie más en la casa, era fiesta y cada uno tenía sus propios planes, en la nuestra vinieron a cenar unos vecinos, vimos los fuegos y jugamos al bridge. Arturo el barrendero nos dijo que la vio llegar y marcharse, es un hombre honesto, de fiar, nada más, además con el ruido de los fuegos tampoco escuchamos nada, los críos estaban empezando a tirar petardos por la calle.
- Se marchó sobre las 10...y veinte o y media, ¿no es cierto?
- Si mas o menos, nosotros vimos que Joseph se estaba despidiendo de ella detrás de la puerta, una mujer mayor que él, muy elegante.
Unos minutos y unas cuantas preguntas después, los tres: el Inspector Martínez, Richard Fawkes y Claire Villaluenga, se dirigieron a hablar con el barrendero:
- “Piénsalo y me llamas al móvil o la oficina cuando lo tengas claro”, el tipo de dentro diría algo, porque respondió enseguida “No te preocupes, lo haré”, pues eso dijo la mujer que salía de la casa mientras cerraba la puerta, lo sé porque me llamó la atención el cochazo que llevaba, es un modelo espectacular y además conducido por ella, se nota que tiene pasta, ¡fiú! salió escopetada, la gente con “perras” tiene otras “reglas” de circulación por aquí, se creen la última pepsicola del desierto.
- Mmmm, curioso, no lo entretenemos más, de acuerdo muchas gracias - respondió el Inspector.
"Para ser español era muy respetuoso???"
ResponderEliminarBueno, hay de todo, no?
Besos.
jajaja
ResponderEliminarno lo digo yo
lo dice una vieja inglesa y cotilla
jaja ¿que esperabas?
no es desconocida las diferencias entre la cultura anglosajona y la latina.
¿no sabes que al autor le crecen los enanos solos?
Estaría bueno que no hubiera de todo, menudo aburrimiento.
En un mundo perfecto se terminaría por amar lo feo, aunque fuera por variar.
Saludos!