29 may 2017

NY "Graná", Mi pequeño Federico, el de los ojos de niño

El poeta, a la derecha, en el campus de la Universidad de Columbia, otoño de 1929, con María Antonieta Rivas y dos amigos sin identificar.


"New York, símbolo infernal de la vida del siglo XX, máquina destructora de la conciencia, devoradora del ser, partera de la soledad y soledad ella misma, emperatriz del mundo que separa al hombre «debajo de las multiplicaciones, debajo de las divisiones», donde nadie parece ser y donde un día todo estará al revés:

"¡Qué esfuerzo!
¡Qué esfuerzo del caballo por ser perro!
¡Qué esfuerzo del perro por ser golondrina!
¡Qué esfuerzo de la golondrina por ser abeja!
¡Qué esfuerzo de la abeja por ser caballo!...

***

Un día
los caballos vivirán en las tabernas
y tas hormigas furiosas
atacarán los cielos amarillos que se refugian en los ojos de
las vacas"

"Ay, Harlem! ¡Ay, Harlem! ¡Ay, Harlem!
No hay angustia comparable a tus rojos oprimidos,
a tu sangre estremecida dentro del eclipse oscuro, 
a tu violencia granate sordomuda en la penumbra, 
a tu gran rey prisionero, con un traje de conserje."


En el reloj de sol de la Universidad de Columbia, otoño de 1929


García Lorca encontró, adivinando, en los negros no solo ciertas afinidades con las del pueblo andaluz, sino la esencia misma de lo que sería la sociedad norteamericana.
«Con su tristeza -dijo a Pablo Suero en Buenos Aires en 1933- se han hecho el eje espiritual de aquella América… Fuera del arte negro no queda en los Estados Unidos más que mecánica y automatismo».

Pasaporte personal de Federico García Lorca


LORQUITA MI NIÑO

Mi Lorca
mi niñito nanero
mi divino lunero
santero
de olvidados
recuerdos de cuna
mi pequeño
soñador
¡enorme mayor!
tan pequeño él,
tan nimio,
manita protectora de mariposa
rey del poema y de la prosa
mi pequeñito mirlo callado
mi caracol de baranda
mi niño
mi hermano
nadie es quien parece, si
bien lo dices,
y sin embargo tú

ACP


2 comentarios :

  1. Mi niña eres alma pura.
    Y cascabelera... a veces.

    Besos.

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  2. purezas
    compartidas
    de almas puras,
    de hermanos
    de letras
    cascabeleras
    ... y otras tretas
    antinatura

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