Hay repartos tan espectaculares, que no necesitan presentación. Mr. Von Sydow, por ejemplo, es un lujo poder contar con él para una película, y más hoy en día, que como decía el señor Azcona (antes de morir el pasado día 24 de marzo)lo que realmente falta, son buenos guiones.
Como se sigan haciendo remakes, tendremos Rockys, Guerras de galaxias e Indianas hasta la muerte.
Faltan ideas, básicamente porque los guionistas apoltronados en sus sillones, en sus clubs de tócame la punta del pie, que-guapo-que-soy-que-tipo-tengo, pocas experiencias acumulan, no como en "Barton Fink" por ejemplo, donde el estancamiento de un dramaturgo brilante le produce todo tipo de terrores, pro por lo menos está vivo, o eso creo.
La máquina de escribir , el miedo al papel en blanco, los instantes antes de salir al escenario, es adrenalina, es puesta en escena. Para vivir y contar, hay que estar vivo, a pie de calle, no en un despacho de lujo copipastando historias de estudiantes, de negros literarios o de "5cts. por medio kilo de papel".
Por desgracia la gente que realmente tiene cosas que decir, enfoques distintos de la realidad, precisamente por no estar regulados por la absorción rasa, "democratizada" por los Mass Media de las mismas fuentes(y la cada vez aberrante ignorancia y desidia generalizada a nivel cultural) está demasiado ocupada sobreviviendo, a nuestro alrededor en mil historias, memorables y anónimas. La persona más inquieta y espectacularmente original que conocí, fué en el Instituto, un tipo conflictivo, al que impusieron dos tutores escolares (calculín en matemáticas, y yo en Literatura, no por ser os mejores, sino porque éramos los que teníamos más paciencia), era el hijo de un carnicero del mercado de la Cebada, tan brillante que se aburría, no sabía casi leer, se aprendía las lecciones de oído en clase, hasta que se dieron cuenta, en 4 meses aprendió a leer, le dije que escogiera un libro, me pidió "La princesa prometida" para mi sorpresa,al ver la película quiso descubrir la diferente sensación de descubrir la lectura en el libro, decía que sólo sabía pensar en imágenes, pero que no se le ocurría que las palabras escritas pudieran evocarse en imágnes y comprenserlas, y que necesitaba descubrir si era capza de hacerlo (como "Leolo" creo que en su casa nunca hubo un libro, más que para calzar la mesa). la transformación de ése adolescente en hombre, su cambio de actitud ante la vida, por el simple hecho de conocer y sacar sus personalísimas conclusiones (me recordó a Miguel Hernández)a través de un simple libro, al que llegó otro y otro, fué impactante. El poder de la palabra.
Susan es tan genuína y auténtica que hace fácil lo difícil, hace sentir bien a la gente que está a su lado. Saca lo mejor de sí misma y estimula alos demás a hacer lo mismo. Por eso me gusta es sencilla, curiosa, luchadora y cálida.
esta es una de las películas que no me quiero perder...
ResponderEliminarel tema del holocausto sigue dando juego y al parecer películas tan buenas como esta
Susan Sarandon, Gabriel Byrne, Christopher Plummer, Roy Dupuis y Max von Sydow... muchos y excelentes actores
un beso
Hay repartos tan espectaculares, que no necesitan presentación.
ResponderEliminarMr. Von Sydow, por ejemplo, es un lujo poder contar con él para una película, y más hoy en día, que como decía el señor Azcona (antes de morir el pasado día 24 de marzo)lo que realmente falta, son buenos guiones.
Como se sigan haciendo remakes, tendremos Rockys, Guerras de galaxias e Indianas hasta la muerte.
Faltan ideas, básicamente porque los guionistas apoltronados en sus sillones, en sus clubs de tócame la punta del pie, que-guapo-que-soy-que-tipo-tengo, pocas experiencias acumulan, no como en "Barton Fink" por ejemplo, donde el estancamiento de un dramaturgo brilante le produce todo tipo de terrores, pro por lo menos está vivo, o eso creo.
La máquina de escribir , el miedo al papel en blanco, los instantes antes de salir al escenario, es adrenalina, es puesta en escena.
Para vivir y contar, hay que estar vivo, a pie de calle, no en un despacho de lujo copipastando historias de estudiantes, de negros literarios o de "5cts. por medio kilo de papel".
Por desgracia la gente que realmente tiene cosas que decir, enfoques distintos de la realidad, precisamente por no estar regulados por la absorción rasa, "democratizada" por los Mass Media de las mismas fuentes(y la cada vez aberrante ignorancia y desidia generalizada a nivel cultural) está demasiado ocupada sobreviviendo, a nuestro alrededor en mil historias, memorables y anónimas.
La persona más inquieta y espectacularmente original que conocí, fué en el Instituto, un tipo conflictivo, al que impusieron dos tutores escolares (calculín en matemáticas, y yo en Literatura, no por ser os mejores, sino porque éramos los que teníamos más paciencia), era el hijo de un carnicero del mercado de la Cebada, tan brillante que se aburría, no sabía casi leer, se aprendía las lecciones de oído en clase, hasta que se dieron cuenta, en 4 meses aprendió a leer, le dije que escogiera un libro, me pidió "La princesa prometida" para mi sorpresa,al ver la película quiso descubrir la diferente sensación de descubrir la lectura en el libro, decía que sólo sabía pensar en imágenes, pero que no se le ocurría que las palabras escritas pudieran evocarse en imágnes y comprenserlas, y que necesitaba descubrir si era capza de hacerlo (como "Leolo" creo que en su casa nunca hubo un libro, más que para calzar la mesa).
la transformación de ése adolescente en hombre, su cambio de actitud ante la vida, por el simple hecho de conocer y sacar sus personalísimas conclusiones (me recordó a Miguel Hernández)a través de un simple libro, al que llegó otro y otro, fué impactante.
El poder
de la palabra.
Saludos Mr. Camille.
Esta peli, no me la pierdo.
ResponderEliminartengo muchas ganas de verla..
la susan se sale.. siempre..
abrazos.
Susan es tan genuína y
ResponderEliminarauténtica
que hace fácil lo difícil,
hace sentir bien
a la gente que está a su lado.
Saca lo mejor de sí misma y estimula alos demás a hacer lo mismo.
Por eso me gusta
es sencilla, curiosa, luchadora y cálida.
Saludos Pier