Labios que escuchan
derrumbadas hebras
de desalientos
derrumbadas hebras
de desalientos
Memorias de hierba
en el cuenco de la vida
orografías encantadas
Alientos que reviven
cuerpos desnudos
en días lluviosos.
Péndulos descompensados
luchas carnales vencidas
para olvidar las heridas.
Aunque cierren las heridas, siempre quedan cicatrices. Y es casi imposible olvidarlas.
ResponderEliminarhebras de lluvia que se descuelgan de los ojos
ResponderEliminarde lágrimas son las nubes que oscurecen mis cielos
un beso
Las heridas si están bien curadas, son tatuajes de la vida que hemos llevado, quizá para que no olvidemos ser mas humildes.
ResponderEliminarDespués de la tempestad llega la calma.
Lluvia bálsamo refrescante, si se toma en su justa medida.
Lágrimas
agua de mar
soltadas con cuentagotas,
para recordarnos
que en el fondo sólo somos en mayor parte, agua...
dentro de una inmensidad.
Almatina, por fin he podido ponerme al día y llegar a tu blog.
ResponderEliminarLa falta de tiempo ha invadido de pronto mi vida y estoy en fase de adaptarme a ello.
Ha sido un placer leer lo atrasado y una belleza este poema último.
Un beso desde el Mundo de los Sueños.
Precioso Poema, que bonito...me encanta todo en si, pero los versos de Memorias de hierba
ResponderEliminaren el cuenco de la vida
orografías encantadas...éste me ha gustado especialmente, genial como siempre en ti y es por ello, que vengo a dejarte mi ELOGIO.
Un abrazo amiga
El tiempo...
ResponderEliminarreloj de arena que nos atrapa entre sus cristales.
Ma alegro Pizarr que saques la mano para desempolvarte del tiempo y le ganes la partida.
Bueno Sarita, no tengo mucho más que decir, gracias por tus elogios, aunque me saques los colores, mis poemas salen como bolas de pelo de gato, cuando se me atragantan las imágenes de palabras, salen fuera de mi sin querer, y sin saber exactamente cómo. Por eso muchas veces tienen errores ortográficos, porque salen sin censura ni revisión, las prisas por respirar aire y ver la luz, supongo.
Pero la hierba, quizás regada con lluvia de vidas ajenas, guarden más secretos de los que nos imaginamos.
Saludos gatunos!!
Amiga, bellisimo poema. A veces, las heridas, cuando se miran en los tiempos pasados, pueden ser incluso hermosas.
ResponderEliminarLo que tanto dolio en el pasado, a veces ahora lo vemos hasta con nostalgia.
Cosas...
Un abrazo, amiga gatuna
Me quedo con las nubes porque pasan, se van, no dejan rastro en ninguna geografía y el cielo inconmensurable
ResponderEliminarreafirma la Vida,la que es, la que vendrá. Precioso poema.
Auroras
No sé si es impresión mía pero veo cambiado el blog, como más claro, me gusta esta claridad.
ResponderEliminarEn el mismo cuenco de la vida...olvidar...Las heridas, que cicatricen, los pendulos se compensarán...y entonces sí que las orografías estarán encantadas.
besos.
"Alientos que reviven
ResponderEliminarcuerpos desnudos
en días lluviosos."
Me sonó a reconciliación bajo las sábanas en esos días en que sólo da para la tele... y alguna poesía perdida en un anaquel más un vaso de vino y candelabros... y hasta pétalos de rosa en la bañera...
Me elevé...
Gracias...
Las nubes
ResponderEliminarvapor
gas etéreo
agua y aire jugando al escondite.
Inuit, las auroras boreales se entreven en tus ojos polares.
Alfaro, me alegro que me hagas esa observación, también lo veo así, más luz, digamos que se va despejando con vida propia.
Tu observación es cierta, hasta que los péndulos no jueguen armónicos, los desencuentros se harán inevitables, pero el tiempo
tictac, dicen, que todo lo cura.
St. Pinzón, son tan sugerentes sus imágenes, que debo decirle quiénes se nota que están vivos, y cuántos no saben que ya andan muertos en vidas grises y sin olor, arrastardos por la negrura de una vida zombie, encastrados en malas costumbres.
Siempre hay huecos para los reencuentros.
Siempre hay velas encedidas, inciensos de rosas, y siempre hay aguas que acarician nuestras almas.
Sólo debemos dejar que fluya, y abstraerse de la locura general.
Los días de lluvia, sobretodo en días cálidos, son los mejores.
Tiene luces, brilos y olores diferentes, todo huele a hierba y a vida, a tierra mojada, a caracoles.
Saludos gatunos amigos,
es un placer tener tan grata compañía y poder degustar vuestras palabras con el tiempo suficiente.
Miau!