27 jul 2006


Y volví a mi calleja, con mis arbolejos,
mis frutejos, mis florejas y mis abejas.
Con mis viejas, esas apoltronadas, duras,
vagas y ralas, mis maduras habas.
"Tararín que te vín", me dije asín.
No vuelvo a otra aventura,
no quiero más travesura.
Soy una gata, buena y decente.
Pura dulçura.
Saltó un gato maloliente.
"Oye, qué dientre!Eso no rima así"
Porqué? dije yo. Y respondió:"Porque sí".
Y "asín" le llamé yo, "Porquessinno"
el cerdito, el maldito, maloliente.
El del "dientre", que sigue la corriente.
Dijo el Principito que me encontraría muchos.
Así terminó la historia de mi 1ª retirada,
airada, pero concentrada.
Me tomé mi té de las 5, y me acosté,
claro, de madrugada, clareada.
Como buena gata mareada.
Buenas noches, Sigh!
Contestó consternada.
Ay! Pobre gata, pero estos tiempos acabarán,
todavía te falta por conocer la risa holgada,
pero no te falta nada, la reconocerás amada.
Risa bien armada. Gracias! De nada.

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