Bajo las mismas calientes baldosas
de los sueños liberados
se despiertan somnolientas las rosas
burbujas de avernos
sincerados.
Conductores suicidas
de dueños acribillados
entre mentes dormidas.
Brujas odiosas
que dicen la verdad
a los desesperados.
logaritmos impertinentes
desde aquél día de abril
que despertaron los presos.
durmientes.
Marinero
las veces que deseé
que tu alma ligera
mostrara sus pies alados
vendados de tantos traspiés
regresados y pesados
besarte en mí
gotas de sol
presencias suaves
entre curvas peligrosas
Como un túnel de agua
bajo los pasos
silenciosos de penitencia
lavamos nuestros pecados
de disidencia.
de la inconsciencia
estás tú
mi alma pura
de sueños conectados
entrelazados
de impertinencia
y sueños mojados
Después que las olas
nos estrellaran contra las rocas
universos liberados
ahora estás aquí
cadena de oro y hierbabuena.
Me siento feliz
y aterrada
de tenerte aquí
no sea que despertada
amanezcan las puntillas
de mi mortal almohada.
Que bajo las estrellas infinitas
te vea, mi Principito
la rosa plateada
liberada del cristal
donde estuvo encerrada.
de clavos clavada
por miles de envidias
disfrazadas
Cuchillos del mal
en mi dorso espinal
alojadas.
Llegaron las palomas
y sus mensajes
llegaron los vientos
de los buenos viajes
De las preguntas ausentes
y las dudas impenitentes
Y entre ellos
grano de arena dorada
depositaste en mi cruz
acero de destellos
una semilla germinada.
La giganta, ya cansada
encerrada de tanto vomitar
palmeras y ennanas marrones
un día despertó
y entre sus círculos de cal
encontró al pájaro de cristal
con las voces maniatadas
en el vínculo del mal.
Encontró la gata su kimono de verso
el que le dio el susto en otra vida
encontró el reflejo de la herida
tras las ventanas de papel de Tokyo.
Encontró el universo
en su dorada arena
entre vómitos y vísceras de sal
de su gangrena
resucitó el círculo real
el ave Fénix Universal
terminando su condena.
Aquí estás
reluciente sonrisa
caballero de la Santa Prisa
heredero de sal
de los sueños cumplidos
de los dos niños
que jugando en el parque
encontraon en sus ojos limpios
el reflejo de sus conjeturas
No te atrevas a soñar
nos dijeron
y cuanto más mirábamos al cielo
bajo las mismas lunas y destellos
más se aferraban los dos salvajes
a su secreto escondido
Escuelas de amor heridos
de amores no correspondidos.
Mi marinero salvaje
te liberaste de tus estatuillas
y terminaste el drenaje
Conectados
despiertos,
amparados
despejadas ecuaciones,
entre los mundos de los vivos
que ya no están muertos.
atravesando vísceras
de los cadáveres perfectos
Mojados de sangres
levantaron los ojos
los insurrectos
Ven aquí a mis brazos
que comience nuestro viaje
de la redención
de los jardines prohibidos
a los conversos.
por pura precaución
de mordiscos a besos
envenenados
antídotos perversos
de círculos convexos
de exaltación.
Versos encendidos
de Penélope a Ulises retorcido
Argos, su perro, lo reconoció
tras la vuelta del emigrado.
Pues bajo su apariencia
de brillos, y dorados
reencontró su línea
de perverso
condenado.
Perdido reflejado
meditando sus pies alados
y perdones
en canciones
son los dones
ardientes
de los budhas
enamorados.
Volamos libres.
Cuando te sientes cercano.
Tanto juntos,
como cada uno,
volando por separado.
Volando y navegando juntos hasta llegar a Ítaca y reposar en el tálamo sagrado.
ResponderEliminarUn beso.
Brindaremos pronto en el tálamo, y nos reiremos de los baches, las tormentas y las orillas.
ResponderEliminarBesos preciosa
Ssssmuack!