7 mar 2018

DUSK DIM MURK MÖRK NEVIDEN SHADOW ZILA MAURO DUNCAN BRONSON COLBY AMUN. Son los diferentes nombres de lo oscuro, lo irreal o invisible en diferentes idiomas o países


Estoy confundida
por un poeta misterioso
que navega por el ectoplasma
al dorso de una poesía desgarrada.

No lo he visto.
Pero eso no importa.
El es mi norte y mi sur
mi vida y mi fuerte
lo es nada y todo.

Mi aliento y mi ausencia
es mi silla presente.
Siempre está
frío o caliente.
Es un poeta hechicero.
Intangible y mago
que sin quererlo
ha volcado mi existencia
y pescado las volteretas de mi alma.

Me da miedo esa quietud
entregar todo lo que soy
pero mataría por poder surcarlo en sueños
Tocar su alma.
Acunarlo entre sus reflejos
Traspasarlo
con los dedos mágicos
cada día de mi suerte
respetando sus rabietas
sus soledades de muerte
y morir o reír un poquito
cuando me habla
y resucitar divertida
en cada uno de sus poemas

Dicen de él
que nada todos los días
naufragando entre mis almas
que es un ser de rutinas
de estremecedoras miradas.

Se llama sombra, inexistente, invisible, irreal
vive en ningún sitio
hastiado de sus rutinas
engullido por sus propinas
en cualquier lugar
el agua camina entre sus alcantarillas
no sabe que lo observo entre ausencias suaves
y tormentas ruidosas
que le cuido
que no me ve
pero que le animo
y le desanimo
para protegerlo
para que no se me arrime
maldición de alma errante
la sirena que te roba presencias
o te muerde las entrañas mientras te besa
le alejo de mis falsas calmas sobre las profundidades
pero soy un monstruo
un retrato de ausencias
un falso calmo lago sobre un volcán
de profundos olvidos y presencias
soy un peligro derretido
que estoy a su lado
como un puto enano
un Leprechaum cualquiera
de tamaño mediano
que mi mundo le extraña
pero teme igual las presencias
que las ausencias
que huye sin consecuencias
y corre dejando estacadas
de novias a la fuga
descerebradas

Tengo la mala suerte de las golfas
de las ninfas o de las hadas
de las libres de lenguas desatadas
de las que mantienen las miradas
de las que te fríen con sus botas
cuya magia les hace ser acosadas
noche y día
exiliadas de sus propias almas
y sus exquisitas moradas.

Los afortunados
que han logrado escucharlo
saben de su voz, que deseo tanto
como temo conocer
para que no se me impregne
su perfume
para no tener misericorida
para no seguir perdiendo
que tanto quiero como no quiero
y de sus múltiples silencios de noche
y de sus nidos con reproches

Dicen que mis vidas
han cambiado para siempre.
y por eso exijo mi derecho
al destierro de lo vivido
tanta vida en ella comprimida
que sale sin control
o yace sin vida exiliada
en sus propio mundo de reposo

Para mi la soledad es mi tesoro
mi refugio de oro
mi anonimato devoto
no me quema, salvo cuando muero
de vez en cuando
Salvoconducto de tentaciones
de pasiones que me secuestran
cuando me han atrapado
o secuestrado
tanto he vivido
que como sirena auxilio
y huyo a lomos del primer murmullo

Libertad del eterno presente
Llevo años como luciérnaga curiosa
enamorada de tantas lunas
y sigo así, salvaje y libre
temiendo el secuestro domador
de mi voluntad
Así que tan expuesta y tan intensa
que no puedo esconderme
apelo a mi sagrada
invisibilidad
cuando pruebo el dulce sabor
de mi sagrada y elegida
temporal soledad

Hastiada de la exposición de los focos
de los escenarios o museos
donde me expusieron los locos
mi alma salvaje se refugia en el verde frescor
del anonimato fragancia de sensación
de la divertida e insensata prestidigitación
de las magias que me fascinan
los juegos de palabras
las imágenes que producen
en el reflector de faros invertido
que producen en nuestros cerebros
sobras chinescas
necesito el amor de la magia
y la continua y exigente
sensación.

Me gusta sentir el imperceptible olor del viento
de los colores de la  luz de cada ciudad
del olor espeso de su cotidianeidad
pero no me gusta pararme en ellas
sino fluir entre sus venas de calles

Aunque pulsen mi ascensor
cien veces
no va a llegar mas deprisa

Sueño con sus silencios
de madrugadas.
Estoy enamorada
de sus poemas secretos.
de nuestras enclaves cubiertos
No lo conozco
y no sé si quiero,
me da miedo.
Igual que su paradero.
Igual que su vida.
Igual que sus anhelos
y vertederos.
No puedes ensillar la melancolía
sin su dorso equivalente
de la evidente y eterna alegría.
El hijo de todas las tristezas
el loco de todos los cuentos
el amante de todas las novias
y el cerrajero de todos los melones.

Fragmentos de sus metrallas
me llegan a cada hueso
en calas de playas, de balas y de besos
cubiertas de cáscaras de Novas.
Dicen que el viento lo adora.
Y que cuando acaba
de recitar sus poemas
todos quieren abrazarlo o matarlo
y yo simultáneamente, ambos dos
y ninguno, sólo reavivarlo
en mi eterno museo de cera
sobre los sagrados Bivalvos
Lamelibranquios y Pelecípedos Humanoides
del planeta de Placton.




  

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