16 jul 2013

Tarde de verano de Diablo en velero bergantín



Ese día Diablo se hallaba de bonísimo humor.
Angelita bella comenzaba a hacerse preguntas,
y no encontraba respuestas que la convencieran mejor que las del propio espejo.

Le encantaba ver las dudas del otro lado reflejadas en sus ojos.

Al otro lado del espejo, Diablo contemplaba SU obra divertido.
Al fín se había realizado ¡¡un progreso extraordinario!!, y no;  a partir de aquél momento, otra historia nacería, Sospecha tiraría de su hilo, se podría saber la verdad de lo que era el mundo acaecido, gran malandrina, zorra, abiesa y fina. Sospecha nunca le dejaba en mal lugar: Él era el pan, ella la harina.
Ah!!
¿y los hombres? Ahháa... los hombres, pobres...  ¡¡ eterna ilusión!!
Ésos imbéciles especímenes imperfectos,
henchidos en su propia arrogancia y estupidez.
Pocos quedaban que no hubieran visto caricaturizados sus reflejos en su invento.

¡¡Qué divertido!!
¡¡Éstos humanos eran de veras realmente estúpidos!!

HUmm..
Ese añico concreto de espejo roto tardó en florecer,
pero causaría más trastornos de lo esperado.

Estaba deseando verlo.
Se frotaba las manos cada día, viendo como poco a poco su venganza florecía.
Diablo siempre regio,  se rebozaba como una croqueta por la roja moqueta, cual vulgar bufón en la estricta intimidad de su Gran Salón.

Diablo aplaudía entonces la buena gestión y manos de Doña Paciencia y Doña Cuidados, dos conocidas harpías que hacía tiempo cambiaron de bando.
Las perversas almas y sus feos cuerpos,
se  dirigían torpemente a sus vulgares tronos
desde pedazos pequeños de sus grandes inventos de cristal.

¡¡Ahh,  que gran patada!!
que dulce ilusión, qué novatada

Sus pequeños inventos móviles y pantallas táctiles tenían las propiedades básicas del espejo:
todo aquello bello desaparecía
mientras lo malévolo adquiría dimensiones gigantescas
gracias al aburrimiento y la maldad de esos torpes inventos del SEñor.
Otros pedazos sirvieron de cristales para gafas:
aquellos malvados se las ponían ate los ojos para ver claro y "con más exacta justicia".

Desde el mundo mirado
con el ojo trastocado
era hilado e hilado
con Paciencia fina
y escondida mano
por doña Perfecta,
por doña Cuidados,
mientras Sonora Sospecha
cantaba tarantos

¡¡Benditas las manos de los mentecatos
por hacer al Gran Diablo
pasar Grandes Ratos!!

Desde esta esquinita
de mi observatorio
Maesa Sospecha
sigue de jolgorio:

me río, me planto
descuido, me arranco
y entre boca y boca
y entre codo y codo
voy,
o no voy
o vengo
a cualquier recodo.

2 comentarios :

  1. A la brasa estoy mas fina

    ;)

    Gracias Toro,
    y felicidades, of course!

    Como va tu loco?
    sigue loqueando entre loco y cuerdo zascandileando?

    Vuelvo al ruedo!

    Desde las carnes viejas
    de las habas secas

    Besos desde los toriles

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