Ibn Hazm de Córdoba, cuando la capital del Califato había sido saqueada y medio derruida por los bereberes de África, después de sufrir cautiverio,
se retiró a Játiva (Valencia), ciudad floreciente y notable. Allí, probablemente el año 1022, a instancias de un amigo, escribió este tratado. En el prólogo, dirigiéndose a su fiel amigo, comenta:
"Tu carta me llegó desde la ciudad de Almería a mi casa
de la corte de Játiva y me trajo noticias de tu buena salud,
que no poco me alegraron. Alabé a Dios Honrado y Poderoso por ella y le pedí que te la conservase y acreciese.
Pero no pasó mucho tiempo sin que te viera, pues que
viniste a mí en persona desafiando la fatiga de tan gran
jornada, la separación de nuestros hogares, la no floja distancia, la longitud del viaje, los riesgos del camino y de-
más penalidades ... "
Y más adelante, continúa diciendo:
"Me has pedido, Dios te honre, que componga para ti
una risiila en la que pinte el amor, sus aspectos, sus causas
y accidentes y cuanto en él y por él acaece ..."
Ibn Hazm fue un erudito que redactó escritos filosóficos, jurídicos, históricos, teológicos y una historia crítica de las ideas religiosas. Pero la obra que ha adquirido más renombre es El collar de la paloma. Este estudio realista y elegantemente escrito acerca del amor y las costumbres en los usos
amorosos hispano-árabes del siglo XI, constituye un fiel reflejo de su época. En él hay alusiones a sucesos y a personas, y ejemplos; sobre todo, recuerdos, juicios, reflexiones, consejos y las propias experiencias del autor.
Asimismo contiene el análisis de diferentes situaciones que el amor suele
llevar aparejadas.
SEÑALES QUE INDICAN EL AMOR
Considera el autor que los ojos son puertas del alma que dejan ver sus
secretos interiores o íntimos. Por ello cree que la principal de todas las señales del amor es la insistencia en la mirada, y se caracteriza porque el amante no pestañea y cambia o mueve la vista cuando el amado se muda de lugar en su presencia.
PERSONAS QUE FAVORECEN O PERTURBAN EL AMOR
Los intermediarios en el amor bien lo apoyan y fomentan o bien lo dificultan y son responsables de que se extinga. Entre los primeros, cabe destacar al mensajero. Con referencia a este mediador en el amor, Ibn Hazm
aconseja que es conveniente elegirlo, probarlo y estudiarlo con el mayor
cuidado, porque la felicidad de aquel que lo envía dependerá de él. Entre
las características que debe tener para favorecer el amor, señala y destaca
las siguientes: disposición e ingenio, perspicacia para entender la menor señal, discreción, lealtad, cumplidor de los compromisos, buen consejero, poco exigente. Porque si se carece de estas cualidades, perjudicará a quien lo envía y defraudará su confianza. Entre las personas utilizadas para este fin, están los criados, que no despiertan recelos por su poca edad y por el desaliño y descuido de sus maneras e indumentaria.
Por otra parte, cita asimismo como mensajeras a personas respetables y fuera de toda sospecha, por la piedad que aparentan. Se trata de
mujeres de avanzada edad, que usan báculo, rosarios y los vestidos de color
encarnado. Recuerda que en Córdoba las mujeres honradas se guardaban
de las que, en su aspecto, presentaban estas características. Añade que
también suelen utilizarse como mensajeras las que tienen un oficio que
permite el trato con las gentes, como son, entre las mujeres, los de curandera, aplicadora de ventosas, vendedora ambulante, corredora de objetos,
peinadora, plañidera, cantora, echadora de cartas, maestra de canto, mandadera, hilandera, tejedora y otros menesteres análogos. Presenta un amplio mosaico de la vida y de las costumbres de su época.
El retrato que hace de estas mujeres recuerda a dos personajes de la literatura española del siglo XIV y XV: Trotaconventos y Celestina. Vemos en esos tipos femeninos árabes el antecedente de la alcahueta en la literatura castellana. Es evidente que las costumbres musulmanas imprimieron con fuerza su huella entre los cristianos.
Te fascina, verdad?
ResponderEliminarTengo celos.
:P
Me fascina lo fascinante
ResponderEliminarpor que? no hay amor
mas universal que el que
no se desgasta por el uso y costumbres
sino que se cuida
y se mantiene a lo largo del respeto
y cuidado de los años
Es un amor puro
raro, como el de los niños
espontaneo como el de los amigos
caliente como el de los amantes,
sin condiciones
ni sanciones
smuacck
Mi ordenador sigue sin acentos
ResponderEliminares un atono el pobre jj